jueves, 18 de junio de 2015

Un regalo para cada habitación.

Ayer estuve paseando por Primark, y como no podía ser de otra forma, terminé en la sección de hogar. Como buena amante de mi casa, quiero por igual a todas mis habitaciones, así que esta vez decidí llevarme un detallito para cada una de ellas (o al menos para la mayoría de ellas).
 
Para seguir en mi línea, todo me gustaba y la elección fue muy difícil. Finalmente me autoconvencí diciéndome a mi misma que ya traerán nuevas colecciones que también me gustarán...
 
Bien, pues los elegidos en esta ocasión fueron: 
 
Un trapo de cocina con un toque amarillo.
 
 
Me vuelvo loca buscando artículos amarillos para mi cocina, con lo cual era inevitable dejar allí ese trapito con un toque amarillo, que además lleva estampada una imagen de margaritas (me encantan las margaritas).
 
Un visto y re-visto.
 
El cojín corazón, la piña de cerámica y el cartelito, ya formaban parte de mi casa aunque no materialmente. Vamos que iba decidida a encontrarlos porque ya tenían su lugar asignado en mi casa.
 
 
 
El cojín es para mi querida habitación, que ya queda muy poco para verla completa.
El cartelito para un rincón de mi recibidor.
Y la piña para mi salón, más concretamente para la mesa del rincón del café.
 
 
Por cierto, decir que estoy sorprendidísima con las velas de Primark (joyero rosa de publicación anterior y piña), huelen sin estar encendidas, es más huelen estando cerradas.
 
 
¿Dónde? ¿Cuánto?
 
PRIMARK
 
Trapo de cocina: 1'50€
Cojín corazón: 4€
Cartelito: 3€
Piña de cerámica, con una vela en el interior: 3€

martes, 9 de junio de 2015

Un paseíto por el bazar chino.


Una de mis pasiones es pasear por los pasillos de los bazares chinos.
Me encanta rebuscar entre los mil y un artículos que se encuentran en sus apelotonadas estanterías. Por supuesto, yo ya soy experta en encontrar auténticas maravillas.
Hoy, como siempre, me han llamado la atención diferentes objetos decorativos (que iré adquiriendo poco a poco), de entre ellos finalmente me he decidido por los dos más económicos:

Era el destino.
El cuadrito de la bañera es algo que buscaba desde hace tiempo para hacer un poco más divertido mi cuarto de baño. Y aquí está finalmente, a la espera de ser colgado. Lo que más me sorprende de mi suerte de hoy, es que el cuadro es en tonos rosas, como los detalles de mi baño, y además solo quedaba uno.

Un porque sí.
La figura del pajarito ha sido un caprichito, la he visto y he pensado que tenía que ser mía. Es un porta-velas, que a pesar de su color blanco, sé que va a destacar por su originalidad en cualquier lugar donde lo coloque, solo necesita una vela rosa pastel y será el porta-velas más romántico del mundo…
¿Dónde?
  •  Bazar chino.
¿Cuánto?
  • Porta-velas pájaro: 3€
  • Cuadro bañera: 2’50€

sábado, 6 de junio de 2015

Una mesita de noche con cajón, para guardar los sueños.




A la hora de elegir las mesitas de noche me pasé días y días mirando la web de IKEA. Me gustaban muchas, pero no me decidía por una en concreto.

Lista de pros y contras.
Lo que tenía muy claro desde el principio es que debía de tener cajón.
 
El porqué de mis manías.
 
El cajón de una mesita evitará que pierdas los pendientes que no te has acordado quitarte antes de acostarte; tener el cargador del móvil cerca de ti, cuando más lo necesites; hasta guardar todos tus sueños.
 
Un cajón, hace una mesita de noche personal.
 
Finalmente me decidí por la mesita de noche Hemnes de IKEA. Ella respondía a todas mis demandas. Su pequeño cajón, con unas dimensiones perfectas para guardas mis sueños y con un tirador a la altura; su estructura esbelta acompañada de un color blanco, un tanto traslúcido, que deja ver las betas de la madera como si de letras de historias olvidadas se tratase. Y al descubrir que con sólo mirar su característica fisionomía me transporta a tiempos remotos y me lleva a la reflexión, me di cuenta que de que era lo suficientemente especial para formar parte de mis noches.
 

Un mueble que nos inspire, un mueble que nos hable.


 



Y ahora viene lo más divertido y espontáneo, la decoración.

¿Una lámpara o una vela?
Me encantan las velas por el toque acogedor y hogareño que producen en cualquier lugar donde las sitúes. Por eso no pensé ni dos segundos que la lámpara de mesa Vanadin de IKEA era todo lo que buscaba en una lámpara. Alumbra asombrosamente muchísimo y sigue manteniendo ese tipito de vela que me encanta.

Mi océano azul se desborda sobre mi mesita Hemnes…
Mi mesita de noche necesitaba un flotador a gritos y fue tan fácil como seguir paseando por los pasillos de IKEA, allí estaba. Un toque floral y listo.
Un cesto que esconde mucho más de lo que aparenta.
 
No puedo olvidar que el ganchillo hace maravillas en un chasquido de agujas. Por eso recurrí a las maravillosas manos de mi madre para que me tejiera un adorable cesto. Bien, pues esto que a simple vista es un cesto normal y corriente, tiene una función muy interesante, ocultar la botella de agua. Si, su trabajo es ocultar la típica botella de agua que necesitas antes y después de dormir, pero que es totalmente antiestética.

Y para terminar, surgió el amor.
 
Cómo iba a privarme de comprar algún que otro detallito en Primark.
 
No me pude resistir y finalmente caí rendida a los pies de ese joyero rosa. Que consigue el toque romántico y empalagoso que todos/as necesitamos en algún momento de nuestras vidas.
 


Dónde y cuánto.

IKEA

Mesita de noche Hemnes: 39.99€ (El cristal se lo puse yo aparte)
 
Porta-velas o florero: (lleva una especie de adaptador para que se pueda como florero o como porta-velas. Ya no está disponible.
 
Lámpara Vanadin: 14.99€
 
Flor artificial Smycka: 0.49

PRIMARK
 
Joyero rosa: (lleva dentro una vela aromática) 5€
  


viernes, 15 de mayo de 2015

Un cactus para romper el hielo.


Los protagonistas de esta primera entrada son dos adorables cactus que formarán parte de la decoración de mi casa. Estas plantitas de unos pocos centímetros dan un toque fresco y jovial a cualquier rincón que esté a punto de morir de aburrimiento. Claro, estos amigos no podían lucir solos, de modo que me dispuse a encontrar unos maceteros que estuvieran a su altura. Recorriendo pasillo por pasillo el supermercado Alcampo los encontré, no eran exactamente maceteros pero si servían como tal. En realidad se trata de unas velitas anti-mosquitos, pero su recipiente es un tarrito de barro, por lo tanto, solo tengo que encender las velitas y una vez que se consuman ya tendré el complemento perfecto que pedían a gritos los nuevos miembros de mi casa.

 
¿Dónde?: Los cactus y las velas los conseguí en Alcampo.
¿Desembolso? 0,79 cada cactus y 2 euros y pico cada vela (con el macetero)